Con ocasión de la salida del FOTOMUSEO a la calle en agosto del año pasado, al exhibir lo mejor de la reportería gráfica en homenaje a Bogotá, pude conocer de cerca esa riqueza histórica que Carlos Caicedo guarda, desgraciadamente, en sobres de manila gastados por los años y en bolsas plásticas inapropiadas para su valioso contenido. Recorrer el archivo fotográfico de Carlos Caicedo es ingresar a un mundo poético y humano, es asistir a nuestro patrimonio visual. Cada imagen pareciera, no como él dice “haberse estudiado con anterioridad”, sino que parece haber sido captada con una rapidez de milésima de segundo, haciéndole, de cierta manera, homenaje a Cartier Bresson y a su “Instante Supremo”.

Por esta razón, el FOTOMUSEO quiere agradecer el aporte que ETB, acorde con su lema Llevamos más que palabras, ha dispuesto al llevarle cultura a la ciudadanía y hacerla partícipe de nuestra historia, enseñando a valorar la obra de Carlos Caicedo, un verdadero maestro de la reportería gráfica del siglo XX.