Es un clásico de la fotografía suiza (1865-1932), que ha dejado para la
posteridad y la cultura del mundo 5.000 placas fotográficas en vidrio. En
ese legado captó la vida de los habitantes del Valle Blenio en Suiza.
Su vida transcurrió entre la venta de granos en su ciudad y luego en los
viajes que realizó entre el norte de Italia y Londres, en la búsqueda de
mejores condiciones de vida para él y su numerosa familia.
Se convirtió en fotógrafo hacia 1900 al regreso a su ciudad natal.
Aprovechando sus viajes como vendedor de granos se dedicó a tomar la
gran cantidad de fotografías de la cotidianidad de los pueblos que
visitaba, cuya riqueza estética e histórica contemplamos hoy, en una
pequeña muestra de su trabajo.
Fue un cronista de su época durante 30 años. En el texto de
presentación de la muestra que hace algunos años hiciera de su obra el
Museo Suizo de Fotografía de Winterthur, dice: …“El valle de Blenio es
un microcosmos que gracias a Donetta se vuelve en escenario del gran
teatro del mundo”…